Desde 2020, llevamos repartiendo de forma solidaria y gratuita todos los sábados un plato de comida caliente y fruta a la gente que lo necesita, sin hacer preguntas sobre situación o procedencia. La olla no depende de ninguna institución ni de ninguna ayuda gubernamental, es un proyecto 100% autogestionado, que surge del esfuerzo de mucha gente que colabora con el proyecto, por ello necesitamos toda la ayuda posible.